La transformación producida con la evolución tecnológica y la llegada de la Inteligencia Artificial (IA) se ha propagado en todos los diversos ámbitos humanos, adquiriendo implicaciones de índole político, económico, ético, jurídico y social.
Es así que, en la actualidad los sistemas de IA han permitido que las máquinas realicen actividades antes atribuibles exclusivamente a los seres humanos, como es el caso de la producción creativa.
En este orden de ideas, surge la pregunta obligada ¿La inteligencia artificial puede registrar sus “invenciones”?. Como respuesta a esta interrogante, en enero de 2020 las oficinas de patentes de la Unión Europea y Reino Unido dictaminaron que dos invenciones presentadas por Dabus, no podían registrarse como invenciones ya que esa entidad, no era ni un ser humano ni un colectivo de personas; sino un sistema de inteligencia artificial.
Caso similar sucedió la semana pasada, cuando la jueza del tribunal de distrito de Alexandria, Virginia en los Estados Unidos, Leonie Brinkema, señaló que según la jurisprudencia norteamericana, se requiere que un «individuo» preste juramento de que él o ella es el inventor en una solicitud de patente, y tanto el diccionario como la definición legal de un individuo es una persona física.
Esta decisión surgió después de que el investigador de IA Stephan Thaler, presentara una denuncia con el objetivo de obtener las patentes de dos inventos en el país americano, nuevamente diseñados por el sistema ‘Dabus’.
Es importante mencionar que Imagination Engines, firma nacida en Missouri, Estados Unidos, es la empresa responsable de la inteligencia artificial denominada Dabus.
Por su parte, Ryan Abbott, profesor de Derecho de la Universidad de Surrey (Reino Unido) y líder de la campaña Artificial Inventor Project, ha defendido el derecho a patentar inventos por parte de la IA, presentando solicitudes en 17 países del mundo, de los cuales ha conseguido sentencias a su favor en Australia y Sudáfrica.
Finalmente Abbott ha confirmado su intención de apelar la decisión tomada por el tribunal estadounidense, ya que a su juicio considera que registrar a una IA como inventor va en línea con la legislación de Estados Unidos y el Acta de Patentes.