Bajo el paradigma de infracción de marca registrada y falsificación, así como publicidad falsa y competencia desleal, Chanel inició una demanda de marcas registradas en el Tribunal Superior de Justicia de los Tribunales Comerciales y de Propiedad de Inglaterra y Gales contra Kensulate Corporation Limited, empresa que opera como Crepslocker. 

A juicio de la casa de moda francesa, el revendedor digital viola la ley al ofrecer  productos auténticos de la marca en condiciones que perjudican su imagen, además arguye que desde hace más de siete años, la empresa demandada hace uso no autorizado del nombre Chanel como marca comercial y del logotipo de la doble «C» de diversas formas. 

En la queja presentada en septiembre del 2019, la empresa de moda asegura  que la experiencia de compra en Crepslocker se apartó de los altos estándares de calidad que ofrecen al cliente. Asimismo aseveran que la plataforma en cuestión solicita a los consumidores que paguen a través de Paypal y no con una tarjeta de crédito, lo que contraviene las políticas de devolución de artículos. Aunado a esto otra de las molestias de Chanel es que algunas de las bolsas vendidas por la empresa británica, no cuentan con certificado de autenticación. 

Cabe resaltar que la lujosa marca, exige estrictos lineamientos para la comercialización de sus artículos por terceros, sin embargo, la empresa digital al no cumplir con dichos estándares está priva la capacidad de Chanel para mantener el lujo, la exclusividad y el prestigio asociados con los productos que forman parte integral de la marca y de su promesa y atracción para los consumidores y consumidores potenciales.

Por su parte Crepslocker, defiende su postura de continuar haciendo uso de su mismo sistema de ventas, hasta que la Corte se pronuncie al respecto, a pesar de las pérdidas y daños que pueda causar a la marca francesa.

Finalmente para el magnate de la moda, no basta con la posible infracción de marca registrada que la Corte pueda establecer contra Crepslocker, ya que también Chanel busca que le sean resarcidos los daños monetarios ocasionados y obtener la custodia de todos los artículos o materiales cuyo uso o comercialización contravenga la orden judicial anterior y que estén dentro de la posesión, el poder, la custodia o el control de Crepslocker.