Fuente: The Independent
Disney se enfrenta a una nueva disputa legal relacionada con su exitosa película «Moana 2»; ya que el animador Buck Woodall ha presentado una demanda en un tribunal federal de California, acusando a la compañía de plagiar elementos de su guión registrado en 2003, titulado «Bucky». La demanda, interpuesta el 10 de enero, busca una compensación de 10 mil millones de dólares o el 2.5% de los ingresos brutos de la franquicia.
Asimismo, Woodall sostiene que su guión describe un pueblo polinesio donde una adolescente se embarca en un viaje para romper una maldición, encontrándose con animales espirituales y un semidiós, elementos que considera similares a la trama de «Moana». Además, menciona que ambas historias inician con escenas que involucran tortugas y portales oceánicos en forma de remolino. Estas afirmaciones resaltan la necesidad de analizar la originalidad y la creatividad de las obras en el contexto de la propiedad intelectual, donde el uso de ideas y conceptos similares puede dar lugar a disputas legales.
Cabe recordar que Woodall ya había intentado demandar a Disney tras el estreno de «Moana » en 2016, pero su caso fue desestimado por un juez, quien lo consideró extemporáneo. Sin embargo, el lanzamiento de la secuela le ha otorgado una nueva oportunidad para llevar su caso a los tribunales. Esto pone en relieve la importancia de los plazos en las reclamaciones de derechos de autor y cómo el tiempo puede influir en la capacidad de un autor para hacer valer sus derechos.
Por su parte, el director de «Moana», Ron Clements, ha negado las acusaciones, afirmando que «Moana» no se inspiró, ni se basó en el proyecto «Bucky». Esta defensa subraya la complejidad de demostrar el plagio en el ámbito de la propiedad intelectual, donde es esencial establecer una conexión clara entre la obra demandada y la obra supuestamente infringida. En este sentido, la carga de la prueba recae sobre el demandante, quien debe demostrar que hay similitudes sustanciales y que estas no son meramente coincidencias.
Mientras el caso legal se desarrolla, «Moana 2» continúa cosechando éxitos en taquilla, con una recaudación total de 989.9 millones de dólares a nivel mundial. Este desempeño financiero podría verse afectado si la disputa legal genera una percepción negativa sobre la película, especialmente en un momento crítico en el que aspira a nominaciones en la temporada de premios. La relación entre la propiedad intelectual y el éxito comercial es un factor que las empresas deben gestionar cuidadosamente.
A medida que el caso avanza, será interesante observar cómo las decisiones judiciales en este ámbito pueden influir en el futuro de la industria cinematográfica y en la forma en que se manejan las reclamaciones por plagio en el contexto de la propiedad intelectual.