Fuente: Newsweek
Los Portland Pickles, un equipo de béisbol de la liga de verano, han iniciado una demanda federal contra Walt Disney Company, alegando infracción de marca registrada derivada del uso por Disney del nombre «Pickles» para un equipo ficticio en su programa de televisión en streaming, «Win or Lose».
Esta acción legal representa una escalada significativa en lo que empezó como un asunto ligero, ahora transformado en una seria disputa sobre la identidad de marca y los derechos de marca registrada. Portland Pickles busca daños no especificados y una orden permanente para evitar que Disney utilice su nombre en cualquier forma, incluyendo la mercancía relacionada con el programa.
La demanda sostiene que las acciones de Disney suponen un riesgo de dilución y devaluación de la marca de los Pickles, que ha acumulado una considerable buena voluntad y lealtad de los aficionados desde su registro de marca en 2016. Asimismo, la demanda enfatiza que la marca única de Pickles—caracterizada por su mascota, Dillon, un pepinillo gigante con la camiseta del equipo—representa una verdadera comunidad y una identidad cultural que Disney supuestamente ha pasado por alto. El equipo argumenta que Disney ha explotado la naturaleza pegadiza del nombre «Pickles» sin considerar las implicaciones que esto tiene en la larga reputación del equipo original.
Los documentos judiciales indican que Portland Pickles, ha establecido su marca a través de diversos productos y actividades promocionales. Sus marcas están activamente exhibidas en ropa y recuerdos que se venden tanto en Internet como en su estadio. En contraste, Disney ha comenzado a comercializar productos que presentan a los Peaks Valley Pickles, los cuales incluyen un logo de un pepinillo verde sonriente sosteniendo un bate de béisbol. La demanda sostiene que esto no solo infringe las marcas de los Portland Pickles, sino que también confunde a los consumidores respecto a la asociación entre las dos entidades.
Los representantes legales de Portland Pickles han articulado que la conducta de Disney no es meramente un caso de descuido involuntario, sino una apropiación deliberada de una identidad de marca que ha sido cultivada durante casi una década. La demanda acusa a Disney de aprovechar su considerable poder de mercado para infringir los derechos de Portland Pickles, socavando así la autenticidad e integridad de su marca. Esta afirmación se ajusta a los principios jurídicos establecidos en torno a la infracción de marcas, que prohíben el uso no autorizado de una marca que pueda causar confusión entre los consumidores.
A medida que el caso se desarrolla en el Tribunal de Distrito de EE. UU. en Oregón, el equipo busca no sólo daños compensatorios, sino también daños punitivos que reflejen la naturaleza intencional de la infracción de Disney