Fuente: CNN
¿Qué consecuencias legales puede tener basar una obra artística en otra previamente existente? Esta pregunta surge ya que, a lo largo de la historia del arte, algunos artistas han extendido esta práctica de forma común y sin que implique, en varias ocasiones, algún conflicto. Sin embargo, el pasado mes de mayo, la Corte Suprema de Estados Unidos emitió una decisión que puede esclarecer el escenario en la industria del arte estadounidense, de cara a los derechos en materia de propiedad intelectual.
Y es que, la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito, con sede en Nueva York, emitió una sentencia a favor de la fotógrafa Lynn Goldsmith, quien hace siete años, inició un proceso legal para que se reconociera que la Fundación Andy Warhol infringió sus derechos de autor al vender una pieza de la serie de serigrafías del cantante Prince, a partir de una imagen tomada por Goldsmith.
Cabe recordar que en 1984, Vanity Fair le pidió a Andy Warhol que creara una pieza para acompañar un artículo titulado Purple Fame («Fama púrpura»), por lo cual, el reconocido artista plástico tomó la imagen en blanco y negro que Goldsmith había realizado a Price en 1981, y le inyectó color púrpura, creando así otro inmortal emblema de la cultura popular. En aquel momento, la revista aceptó darle el crédito a Goldsmith, y le pagó US$400 como licencia por hacer uso del retrato del cantante como referencia artística.
Posteriormente, tras la muerte de Price en 2016, Vanity Fair publicó una edición especial como tributo al cantante, en donde utilizó una nueva imagen de la serie de Warhol -Orange Prince-, pero en esta ocasión, la revista pagó exclusivamente a la Fundación, sin acreditar ni compensar a Goldsmith; lo cual dio inicio a la demanda de Goldsmith contra la Fundación propietaria de la serie de serigrafías de Warhol.
De este modo, por una mayoría de 7 votos contra 2, la Corte rechazó los argumentos de la Fundación Andy Warhol, que sostenía que la obra era suficientemente original como para no generar problemas de derechos de autor. Por su parte, la magistrada Elena Kagan, así como el presidente del alto tribunal, John Roberts, emitieron comentarios en relación con que dicha sentencia es un precedente peligroso, que puede reprimir la creatividad y frustrar la expresión de nuevas ideas.
A pesar de las opiniones polarizadas que esta sentencia ha dejado en el foro jurídico, es importante señalar que la Corte Suprema aceptó el caso para sentar un precedente sobre el alcance de la cláusula “defensa del uso justo”, contemplada en la legislación de derechos de autor, que permite el uso de obras protegidas sin necesidad el consentimiento del autor, en ciertas circunstancias.
Asimismo, esta decisión anula un fallo de 2019 de un juez de Manhattan que concluyó que las versiones de Warhol eran diferentes de la fotografía de Goldsmith, pues trascendía los derechos de autor de la fotógrafa, cuyo material se han incluido en casi 100 portadas de álbumes desde la década de 1960.